El término de tríada de la mujer atleta se acuño por primera vez en 1993, por el Colegio Americano de Medicina Deportiva. Define la relación que había entre la falta de consumo energético que propiciaba desórdenes en el ciclo menstrual y alteraciones en la salud ósea. Se utilizó este concepto para agrupar tres alteraciones muy frecuentes observadas en mujeres deportistas de alto rendimiento.
La prevalencia de ésta tríada en bailarinas, gimnastas u otras disciplinas artísticas es mayor que en otros deportes debido a la exigencia estética de éstas. Un buen acompañamiento por parte de la familia y el/la entrenador/a y un conocimiento de ésta tríada por parte de todos puede ayudar a minimizar el riesgo de sufrirla.
¿De qué se trata cada una de estas alteraciones?
1. BAJA INGESTA CALÓRICA: origen tríada mujer atleta
El origen de la tríada de la mujer atleta se basa en una baja ingesta calórica. El cuerpo no recibirá energía suficiente para poder cumplir con las exigencias del deporte y a su vez con el crecimiento y desarrollo habitual de la niña.
Puede ir o no ir acompañado de un trastorno de conducta alimentaria.
Por lo general, las atletas de cualquier deporte pueden tener baja disponibilidad de energía. No obstante, las atletas que practican deportes en los que se hace énfasis en la delgadez, como la gimnasia, la danza, el patinaje artístico, podrían correr mayor riesgo de sufrir de ello.
2. ALTERACOINES EN EL CICLO MENSTRUAL
El no ingerir una cantidad adecuada de calorías, en concreto una menor ingesta grasa, puede hacer que los períodos menstruales se vuelvan irregulares o que cesen por completo. Cuando esto ocurre en niñas pequeñas que aún no han iniciado el período, se puede traducir en un retraso en el inicio del mismo.
Existen 3 alteraciones principales:
- Amenorrea primaria: cuando no se inicia el ciclo mentrual antes de los 15 años
- Amenorrea secundaria: cuando ya se ha iniciado el ciclo menstrual, pero por la baja ingesta calórica, este cesa.
- Oligomenorrea: cuando los ciclos se vuelven irregulares con intervalos de más de 35 días entre cada ciclo.
3. BAJA SALUD ÓSEA
La mineralización ósea débil puede verse afectada debido a una ingesta calórica baja, lo que se conoce como osteoporosis precoz.
Esto puede conllevar:
- Un retraso en el crecimiento y desarrollo de marco óseo: el cuerpo no es capaz de generar suficiente hueso nuevo para llevar a cabo el desarrollo normal de la atleta.
- Un aumento en la incidencia de fracturas: el hueso se vuelve débil y quebradizo, por lo que es más fácil de romper. Estas fracturas pueden ser por sobreuso, ocasionando fracturas en extremidades, o por compresión ocasionando aplastamiento vertebrales a edades tempranas.
La tríada de las atletas se puede evitar con un buen asesoramiento nutricional consumiendo las calorías necesarias. De esta manera no solo se evitarán los problemas óseos y menstruales sino que también mejorará el rendimiento global de la atleta.
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